Si bien el objetivo de un servicio de seguridad es proteger contra peligros, daños y riesgos, debes saber que esta protección es brindada por entidades que persiguen diferentes fines, es decir, puede ser pública o privada. Así que para que sepas cuál contratar para tu empresa, hoy te explicamos en qué consiste cada una.
¿Qué es la seguridad pública?
Es la que brinda meramente el Estado con el único propósito de salvaguardar el bienestar y la integridad de la ciudadanía y el país. Se centra en ejercer un control efectivo y directo sobre las amenazas que atentan contra ellos, por esto mismo constituye un factor indispensable para mantener el orden social y la protección de los Derechos Humanos, tal y como destaca la revista “Estudios en Seguridad y Defensa”.
De hecho, la Ley de seguridad ciudadana es la que se encarga de precisar la forma en que la justicia debe enfrentar los fenómenos de mayor impacto que atentan contra la seguridad de los habitantes de Colombia. Por ejemplo, contra delitos como el tráfico y el porte ilegal de armas, la utilización de menores para cometer crímenes, robo de inmuebles, tráfico de estupefacientes, etc.
Asimismo, se apoya de una Política de convivencia y seguridad ciudadana que prioriza la intervención en los territorios que concentran mayor violencia, delincuencia y criminalidad, desde una visión multidimensional. Y representa un marco para que los gobernadores y alcaldes incorporen dentro de sus planes integrales de seguridad, ya que los efectos de no tomar el control en este ámbito se resumen en:
Fuente: Política de seguridad ciudadana
Entre las fuerzas de seguridad pública que deben prevenir, gestionar y reprimir las alteraciones en este ámbito se encuentran la Policía Nacional, el Ministerio de Defensa Nacional, la Agencia Nacional de Seguridad Vial, el Ministerio de Defensa, la Unidad Nacional de Protección, y otros.
¿Qué es la seguridad privada?
Por su parte, los servicios de vigilancia y seguridad privada son todas las actividades que en forma remunerada o en beneficio de una organización pública o privada (como tu negocio), desarrollan las personas naturales o jurídicas para prevenir o detener perturbaciones a la seguridad y tranquilidad individual.
Protegen la vida, bienes propios o de terceros y la fabricación, instalación, comercialización y utilización de equipos de seguridad privada, blindajes y transportes con este mismo fin, según establece el Estatuto de Vigilancia Privada.
De esta labor se encargan únicamente las empresas del sector privado que cuentan con licencia o credencial expedida por la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada, ya que es el organismo al que le corresponde ejercer el control, inspección y vigilancia sobre la industria y los servicios de vigilancia y seguridad privada en nuestro país.
Y ejercen su labor con base a metodologías con protocolos operativos unificados para cada uno de los sectores a los que atiende. A ejemplo están las reglas específicas que tienen para el sector residencial, financiero y de vigilancia electrónica.
Por esto mismo, al contratar un servicio de seguridad privada, es recomendable tomar en cuenta los consejos que este mismo instituto regulador da:
- Conocer los límites de las pólizas de responsabilidad civil pactadas en el contrato.
- Tener claridad del servicio contratado, el alcance de las obligaciones y en sí, todas las cláusulas.
- Exigir el cumplimiento de los protocolos operativos según el sector.
- Exigir el cumplimiento de la jornada laboral diaria ordinaria (8 horas, pudiendo llegar hasta 10 horas).
- Verificar la acreditación del personal operativo ante la Superintendencia.
- Asegurar que la empresa prestadora del servicio tenga un mecanismo de atención a usuarios.
- Comprobar que los medios tecnológicos utilizados sean adecuados para la propiedad.
Entonces… ¿cuál es la diferencia principal entre la seguridad privada y la pública?
La diferencia recae en que las fuerzas de seguridad privada no pueden ejercer aquellas funciones que sean competencia de la seguridad pública. Sin embargo, sí mantienen contacto con las fuerzas de Estado y pueden trabajar de forma auxiliar y complementaria con ellas, siempre y cuando sea necesario.
En este sentido, si quieres incrementar los niveles de seguridad en tu empresa, con un equipo que se dedique exclusivamente a salvaguardar a tus colaboradores, instalaciones y bienes materiales, necesariamente debes optar por la seguridad privada.
¡Encuentra al aliado de seguridad que necesitas!
Ahora que ya puedes identificar las diferencias entre los 2 tipos de seguridad, y sabes cuál es la que se puede encargar de atender las necesidades de tu compañía al 100%, empieza a evaluar tus alternativas y elige una empresa de seguridad de confianza, con experiencia y con el equipo de profesionales que realmente te pueda ayudar. Recuerda que es una inversión que vale la pena en todos los sentidos.
